La intención es oculta
como la dirección
del trazo de mi pluma.
Oculta porque estas letras
no serán nada tras la
muerte
e incógnita es el ocaso
tras ella.
No sé si oculta
o si se oculta
entre ese haz de luz
solo contemplado
por el omnipotente ojo
piramidal,
alegoría de lo supremo,
exégesis de nuestro
vacío.
No sé si tinta
o pócima de cianuro,
materia móvil en forma
líquida
perverso óbolo creado
para rubricar mi caída
ante la barca de Caronte.
No sé si poesía o vida,
no sé si poesía o
muerte.
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