TIEMPO
Más fijo que el lóbrego ocaso permanente
con severo ritmo cabalga y desintegra
lo que quedó tras el cruce, la tierra
que se esparce y diseña muñecos de suerte.
Ya en el devenir con su incógnita,
proyectan aquelarres plácidos sirvientes
dotando Febo de luz a sus mentes
o tiñendo atezado la prometida historia
que fragua la espada que corta el presente
a imagen y calco del puro azar
pues tu tercio jamás podrá dar
fin o génesis al plan de la muerte.
Tiempo, eres recuerdo que vienes a esclarecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario